Hola lectores, os traigo una nueva reseña, en esta ocasión, de la mano de una escritora francesa excepcional y que nunca decepciona, Delphine de Vigan, con su obra de carácter autobiográfico, "Nada se opone a la noche", la cual entraña un relato estremecedor y conmovedor.
Sinopsis:
Delphine encuentra a su madre Lucile, muerta en extrañas circunstancias y, desde ese hallazgo, comienza a reconstruir su vida a través de fotografías, cintas de vídeo o entrevistas mantenidas con las personas que mejor conocían a Lucile. Delphine de Vigan hace en un intento por acercarse a la vida de su madre, conocerla y comprenderla. La autora escribe una crónica familiar en la que afloran los secretos más oscuros de su familia.
Análisis de la obra:
La novela está narrada en primera persona, tratándose de una historia autobiográfica. Por momentos, sientes que estás leyendo un diario íntimo ya que Delphine de Vigan, comparte con el lector tanto los momentos cruciales en la vida de su madre como sus propios recuerdos de los hechos, además de las emociones que tiene al evocarlos.
El lenguaje utilizado es sencillo aunque, en muchas ocasiones, se transforma en un lenguaje poético y evocador, lo que ofrece a la narración una dulce belleza entre tanta oscuridad.
"Nada se opone a la noche" es una novela profundamente intimista debido al vínculo emocional que une a Delphine de Vigan con los hechos que narra. El lector va a encontrar un relato conmovedor y trágico pero narrado sin más dramatismo del que ya tiene de por sí (ya os adelanto que es mucho).
El ritmo de la narración es ágil puesto que, poco a poco, pero sin perder ritmo, se nos van desvelando las piezas que componen el puzzle de vida de Lucile, la madre de Delphine.
La obra se estructura en tres partes, comenzando con la niñez, siguiendo con la adolescencia y finalizando con la adultez y fallecimiento de Lucile, sin perder en ningún momento intensidad, porque ya os revelo que, conforme avanza la trama, la cosa se pone cada vez peor.
Temas que aborda la obra:
Creo que, sin duda, este es el apartado más interesante de toda la reseña y es que Delphine de Vigan plantea temas profundos y sumamente complejos.
"Nada se opone a la noche" es una obra que, principalmente, habla de la búsqueda de la verdad, asumiendo que en esa ardua búsqueda lo que, mayoritariamente, vamos a encontrar es dolor. Delphine inicia una especie de investigación acerca de lo que fue la vida de su madre, en un intento por saber quién fue, comprenderla y, de este modo, llegar al objetivo final que es perdonarla. Delphine de Vigan publica esta obra como una forma de sanar el dolor por la pérdida de su madre.
La familia es uno de los temas clave en esta obra. Leyendo esta historia, me vino a la cabeza, en repetidas ocasiones, la frase de Tolstói con la que da comienzo a su obra "Ana Karenina" la cual dice así <<Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera>>. Qué razón tenía el genio ruso y qué bien se retrata esta frase en esta obra y es que, Delphine de Vigan nos muestra la oscuridad que se esconde en una familia, aparentemente, feliz y perfecta. Los secretos familiares que todos conocen y de los que nadie se atreve a hablar. Los errores, las tensiones, las decepciones, las idealizaciones frustradas son heridas que se van heredando de generación en generación.
La salud mental es uno de los temas estrella de este relato. Delphine de Vigan va mostrando al lector la enfermedad mental de la que es víctima su madre, trastorno bipolar, y como éste no afecta únicamente a Lucile sino también a todos los de su alrededor, en este caso, a la propia Delphine y a su hermana, Manon.
El duelo y la pérdida. Delphine debe hacer frente al duelo por la pérdida de su madre, a la cual, ella misma encontró muerta en su casa. La autora reflexiona sobre el dolor que entraña la pérdida de una madre, la forma de procesar el duelo, luchando por seguir adelante.
Los recuerdos. Delphine reconstruye la vida de su madre a través de fotografías, cintas de casette, cintas de vídeo y los testimonios de los hermanos de Lucile o de las personas que formaban parte de su entorno, pero también lo consigue a través de sus propios recuerdos. Son nuestras vivencias y experiencias las que construyen nuestra identidad, perfilando quiénes somos o quiénes seremos en el futuro.
Uno de mis temas favoritos de esta obra es cómo la autora nos enseña el papel catártico de la escritura y es que, es a través de ella, concretamente en esta obra tan íntima, donde Delphine de Vigan consigue enfrentarse al dolor, al amor y al perdón que la unían con su madre, con la que mantuvo una compleja relación hasta el final. La escritura también es terapia y la autora nos lo demuestra en esta novela. En este respecto, no he podido evitar acordarme de la última obra de Javier Peña "Tinta invisible", en la cual hace referencia a que un escritor siempre refleja en sus historias sus pensamientos, sentimientos, prejuicios, valores que ha ido creando a raíz de las experiencias vividas. "Escriba de lo que escriba, un escritor se escribe siempre a sí mismo", (Javier Peña en Tinta Invisible).
El descubrimiento de una madre. Cuando pensamos en nuestros padres, solemos pensar en ellos como en las personas que creemos que son, pensando que su existencia comienza en el momento en que nosotros, como hijos, llegamos al mundo. Estamos equivocados. Nuestros padres son personas independientes con una historia detrás, llena de vivencias buenas y malas que han hecho que sean las personas que hoy en día afirmamos conocer. Realmente, si lo pensamos, poco conocemos de las que han sido sus experiencias de vida pasadas, lo cual quizá, podríamos acercarnos a saber quiénes son en realidad.
Sobre el título:
Al final de la obra, Delphine de Vigan nos desvela el origen del título de la obra, el cual, proviene de la canción "Ombres et Lumieres" del grupo francés Alain Bahsung, melodía que la acompañó en la escritura de la novela y que incluye la frase en francés "Rien ne s'oppose a la nuit" (Nada se opone a la noche).
Esta frase contiene un simbolismo que está, intrínsecamente, relacionado con los temas de la obra. Esta frase representa la inevitabilidad del sufrimiento en la vida como algo que forma parte de la existencia, del mismo modo que, nada puede evitar que la noche nos atrape con su oscuridad al final del día. Delphine de Vigan subraya la belleza que puede encontrarse en lo trágico, en lo difícil y oscuro.
El título de esta obra sólo se puede llegar a comprender al cien por cien, una vez leída.
Sobre la autora:
Delphine de Vigan nació en 1966 en Boulogne-Billancourt (Francia), es una escritora francesa reconocida por sus novelas introspectivas y profundamente emocionales.
Su primera novela, "Jours sans faim" (2001), habla de su propia experiencia con la anorexia, la escribió bajo el seudónimo de Loud Delvig. La fama la alcanzó a través de su obra "No y yo" (2007), la cual aborda el tema de la exclusión social, consiguiendo el prestigioso Prix des libraires.
Su obra más célebre, "Nada se opone a la noche" obtuvo varios premios, entre ellos el Prix Renaudot des Lyceens, y el Grand Prix des Lectrices de Elle.
Factores positivos y negativos:
Factores positivos: La novela está bien escrita, haciéndole sentir al lector emociones. La obra no pierde ritmo y engancha por lo desgarrador del relato, que te hace, inevitablemente, querer conocer más y más sobre un personaje tan complejo como lo es Lucile. Los temas que se abordan son complejos y profundos, lo cual, invita a la reflexión e introspección.
Factores negativos: El suicidio aparece en repetidas ocasiones a lo largo de la historia, mostrándolo como algo habitual o cotidiano, lo cual, ha hecho que no terminara de creerme al cien por cien lo que estaba leyendo. Considero que Delphine lo aborda como algo banal, sin darle el valor o la importancia que realmente tiene.
Valoración:
Como he ido diciendo a lo largo de la reseña esta obra es un relato conmovedor lleno de crudeza y dolor.
Delphine de Vigan nos regala un viaje de introspección, abriéndonos la puerta a su intimidad, invitándonos, pues, así, a reflexionar y a sentir, adentrados en la oscuridad de la inevitabilidad de la noche.
Un relato sumamente desgarrador que ha despertado en mí la tristeza, la compasión, el dolor, la frustración y el desquicio de la enfermedad mental de Lucile.
Delphine de Vigan consigue montar un puzzle compuesto por piezas de la niñez, adolescencia y adultez de su madre, piezas empañadas por vivencias traumáticas que, una vez montado, la ayudan a sanar su propio dolor.
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