Hola lectores, bienvenidos a una nueva reseña de una lectura que, tristemente, no me ha terminado de convencer.
"El mar" escrita por John Banville en 2005 fue galardonada por el Premio Man Booker en 2005, constituyendo una obra de perfil psicológico y suspense.
Sinopsis:
Tras la reciente muerte de su esposa después de una larga enfermedad, el historiador de arte Max Morden se retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó junto a sus padres. El pasado se convierte entonces en el único refugio y consuelo para Max, que rememorará el intenso verano en el que conoció a los Grace (los padres Carlo y Connie, sus hijos gemelos Chloe y Myles, y la asistenta Rose), por quienes se sintió inmediatamente fascinado, y en el que se inició a la vida y sus placeres –la amistad y el amor– pero también al dolor y la muerte. El mar, es una conmovedora meditación acerca de la pérdida y el poder redentor de la memoria.
Reseña:
Se trata de una novela íntima en la que el narrador es también el protagonista de la trama, quien en primera persona narra la historia, a través de un monólogo compuesto por un flujo de pensamientos que intercalan tres tiempos narrativos: pasado remoto de aquel verano que le marcó, pasado reciente de convivencia con su esposa hasta su fallecimiento y el presente en el que rememora sus vivencias y medita acerca de su existencia.
Temas que trata la novela:
La trama aborda temas como la muerte, la existencia, las relaciones amorosas y sus fases, la juventud, los recuerdos, el descubrir y las primeras veces que vienen intrínsecas con la infancia, el paso del tiempo y la fragilidad de las cosas, la vejez, su declive y soledad.
El título de la novela, “El mar”, está cargado de simbolismo, considerando el mar como la memoria que nos trae los recuerdos del pasado, en forma de olas que van y vienen.
Valoración:
He de decir que, aunque considero complejo ser capaz de escribir una novela de la forma en que esta obra está escrita, a mí, personalmente, no me ha gustado. El hecho de que el narrador nos cuente la historia a través de un flujo continuo de pensamientos intercalando el pasado y el presente, sin apenas distinción, mezclando historias y momentos, ha hecho que yo, como lectora, me sintiera perdida y desconectase de la trama.
No ha sido una novela con la que haya disfrutado de forma plena, aunque sí que es cierto que he subrayado frases que constituyen reflexiones del protagonista que me han calado.
La historia no me ha enganchado, no por la trama en sí, sino por la forma en que está narrada.
Considero que hay que estar muy concentrado para enfrentarte a esta lectura e incluso releer ciertos fragmentos porque muchas veces las reflexiones rozan lo filosófico y cuesta captar el significado a la primera.
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