jueves, 4 de abril de 2024

Best-sellers y su controversia literaria.

 

Antes de comenzar a desarrollar la idea de este post, os aclararé que, simplemente, desarrollo una opinión personal sin en ningún momento criticar a los que leen un best-seller ni tampoco a aquellos escritores que están detrás de los libros "súper ventas". Aclarado este extremo, comenzemos:

Hoy en día, gracias a internet y al gran desarrollo que el ser humano ha alcanzado, la sociedad tiene acceso a muchísima información. Esto puede ser positivo o negativo, dependiendo del punto de vista desde el que se mire. Actualmente, los lectores tenemos acceso a una cantidad infinita de libros, hecho que hace difícil que sepamos qué libro escoger. 

Muchas veces, escogemos un libro porque hemos oído hablar de él en prensa, redes sociales, radio o incluso un amigo nos lo ha recomendado. También es fácil encontrar en las librerías una sección de los libros más vendidos o best-sellers. Muchas veces, el lector se detiene en dicha sección y “cae en la trampa” de adquirir uno de esos libros porque el pensamiento de dicha persona es “si es un súper ventas es porque merece la pena leerlo”.

Es en este pensamiento, que yo misma he tenido en múltiples ocasiones, donde quiero profundizar. Creemos que, porque un libro ha vendido millones de ejemplares y se le brinda de publicidad, es un buen libro.


En primer lugar, me gustaría definir qué significa un buen libro. Un buen libro es aquel cuya trama está bien elaborada, reviste de cierta complejidad y cuyos personajes están bien elaborados, con personalidades bien creadas, tal y como si fueran reales. Un buen libro también es aquel que profundiza en valores y temas que hacen conectar al lector con su "propio yo" y, de esta forma, le inviten a reflexionar. En definitiva, un buen libro es aquel del que se puede decir que tiene un contenido literario de calidad y cuya existencia no va a caer en el olvido fácilmente, ya que se convierte en un indispensable para cualquier biblioteca de todo ferviente lector.

En cambio, los best-sellers son libros cuya trama no reviste de complejidad, pero tienen un ingrediente que hace que el lector quiera leerlos: la intriga hace que el lector se enganche a la historia. Cuando digo que carecen de complejidad, me refiero a que el escritor ha utilizado un lenguaje sencillo y los temas que tratan suelen ser vanales.. Este tipo de libros permiten al lector evadirse y entretenerse disfrutando de una lectura rápida y ágil. En conclusión, este tipo de libros son geniales en cuanto a que cumplen con una de las funciones que, todo libro debe aportar a un lector,, pero en contra no les aporta lo que un buen libro sí consigue: reflexión e introspección.

Ahora que hemos diferenciado entre un buen libro y un best-seller he decir que hay libros que por su calidad literaria se han convertido en súper ventas como Cien años de soledad de Gabriel García Márquez o Don Quijote de la Mancha de Cervantes. Estas obras, son ejemplos de best-sellers que son considerados al mismo tiempo obras maestras de la literatura. Por tanto, no todos los libros súper ventas son simples.

El término best-seller no es algo que se haya inventado recientemente, sino que su origen se remonta al siglo XIX, concretamente en el año 1895 en Estados Unidos.  En aquella época existía una revista denominada The Bookman, la cual comenzó a publicar listas de los libros más vendidos de las ciudades norteamericanas más importantes para, de esta forma, motivar a la población a hallar interés en la lectura. En 1902 el término ya estaba más que arraigado y la idea de publicar listas con los títulos más vendidos se fue expandiendo hacia occidente. De esta forma, hubo una evolución en la forma en que se consideraba un libro, pasando a ser un producto de consumo que se abría paso a un consumidor más plural, sin necesidad de que el lector perteneciese al mundo académico o erudito. También tuvo mucho que ver el ascenso del capitalismo que a principios del siglo XX comenzó a expandirse, al igual que el aumento del nivel de alfabetización en la población mundial.


Revista literaria The Bookman

Las editoriales son conscientes de que tenemos a nuestro alcance muchas formas de entretenimiento que rivalizan con la lectura, por tanto, sus técnicas de marketing se basan en realzar los libros que los lectores han elegido para leer, para así asegurarse continuar vendiéndolos.

Yo no estoy en contra de los best-sellers , al contrario, muchas veces los elijo para mis lecturas pero tengo claro que cuando recurro a ellos es para pasar un rato entretenido y evadirme. En cambio, si deseo que la lectura me haga reflexionar, emocionarme y conectar con mi yo interior, recurro a otro tipo de lecturas (lo que he denominado anteriormente como buen libro).

Creo que como lectores debemos tener claro a qué tipo de libros accedemos y qué esperar de las lecturas en las que nos adentramos ya que son los lectores lo que establecen, a través de sus compras, si una obra se convierte en best-seller o no.

Un buen lector es aquel que sabe escoger que libro leer en función de lo que le apetezca en todo momento, también es aquel que sabe discernir si un libro es de calidad literaria o no, teniendo un sentido crítico elaborado y construido en base a su experiencia literaria y de muchas horas de lectura.

"Un buen lector es aquel que, al terminar un libro, es capaz de crear una página más". 



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